Perderse en la lluvia

Perderse en la lluvia

sábado, 16 de octubre de 2010

Tu error, mi venganza.

No eres nada. No intentes cambiarlo. Has perdido hasta el mínimo valor que tenías. Convéncete, eres una más dentro de ese montón de mierda. Hablas, hablas y sigues hablando creyendo que las paredes no escuchan, que el resto del mundo no se detiene a recordar esas palabras. Equivocada que estás. Ahí, justo ahí, a dos calles a la izquierda se encuentran todos, cada uno de ellos dispuestos a decirte que lo único que se te da bien es el dolor, son incluso capaces de escupir tus palabras, una tras otras, todo lo que soltaste, los hechos, las mentiras, las vidas falsas.
Lo que me parece realmente raro, es como, tú siendo tan inteligente ya que para nada te considero tonta has podido cometer ese error, eso tan sumamente sencillo y simple se te pasó. Quedó fuera ya que te dedicaste a trabajar a mayor dificultad. Todo es mucho más simple, el dolor no se encuentra el algo que da tantas vueltas, está mucho más cerca, no necesitas más que observar y analizar. Para ti, sencillo. ¿Tu error? Tantas ganas de dolor que se atan los hilos solos, mientras que tu te detienes en desatar nudos complejos.

Y ahora es cuando yo, si, tengo aires de venganza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario