Perderse en la lluvia

Perderse en la lluvia

martes, 6 de marzo de 2012

Lo que todos saben.

La gente que me rodea es una sociedad orgullosa de lo que son, de destruirse unos a otros, con el único fin de destacar, sin importar a quién influyan sus actos y si existe algún tipo de repercusión, una sociedad donde el egocentrismo es la razón de su mísera existencia. Y días como los de los últimos días me hacen ver que vivo entre verdaderos animales, a los que solo les importa las apariencias, sin darse cuenta de su putrefacto interior, el que tapan con una gruesa capa de falsedad. Todo lo que me rodea, es inautenticidad, supuestas cabezas “pensantes” vacías de personalidad. Vivo en un lugar cuyas personas con un bondadoso interior son un simple asfalto que la gente pisotea y machaca hasta conseguir reducirlas, destrozarlas, hacerlas sentir como seres inferiores.
Estoy harta de escuchar lo mismo una y otra vez, una cantidad innumerable de ideas absurdas cuyo fin es conseguir manipulación, de tener que seguir patrones para ser aceptada en la sociedad cruel, sin escrúpulos enamorada de su propio reflejo que no es más que propia invención suya.
Y estos últimos segundos me sirven para conseguir encerrarme entre mis propios criterios, apartada de toda esa gente que quiere ser algo por los demás y no por ella misma, realmente prefiero ser la Sra. Nadie a la popularidad con piernas. Una mujer solitaria, de corazón protegido contra el dolor, por miedo a que finalmente la superficialidad domine los sentimientos y los pensamientos propios.
El amor ya no existe, es solo una mecánica del cerebro regida por lo bella que aparente ser una persona, donde las palabras son vacías, escasas, donde el sexo es lo único que los llena, demostrando así de nuevo como nos estamos convirtiendo es simples animales de mente y corazón vacío.
La amistad tampoco es lo que era, la gente se manipula, se van cambiando aspectos de otras personas para complacer nuestras necesidades, robándoles la personalidad y convirtiéndolas en simples juguetes que acaban tirando por esa monotonía que ellos mismos les implantaron.
Sonrisas falsas que recibimos diariamente y al descubrir su verdadero significado se clavan en lo más profundo de tu ser, rompiéndote completamente e impidiendo levantarte, atándote al dolor de la más horrible de las maneras.
Espero que la gente verdadera siga existiendo, que resista a la presión, que no se deje sucumbir por sus imperfectas ''vidas perfectas'', recuerda que no son más que mentiras y falsedades, ten cuidado, no seas uno más de ellos.