Perderse en la lluvia

Perderse en la lluvia

viernes, 3 de septiembre de 2010

Desconocido a la vista.

Ella entendía que los días se quedaban atrás, que cada segundo que hubiera pasado con el era un lejano y oscuro recuerdo, el cual finalmente dejaría de existir. Era puro y simple odio porque lo único que se planteaba era seguir viviendo en esos tiempos cuando conocía perfectamente que no le vendría bien de ninguna manera. Entonces, apareció él de la nada, con el grado de madurez un poco superior al de ella. La dedicó siete minutos exactos y se limito a decirle unas pocas palabras juntas, que quizás le ayudaran a encontrar una solución a todo ese cúmulo de decisiones y consecuencias. Sonaron lo suficientemente claras, "Sólo hay una cosa que si que te voy a decir, algo que te aseguro que es verdad, mentalízate de lo peor que pueda pasar, de que no vuelvas a ver su cara o de lo que sea, y trata de relativizarlo.
Es la única forma de vencer el miedo a la metedura de pata; si sigues con miedo como hasta ahora, al final acabará igual de mal que si te equivocas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario