Perderse en la lluvia

Perderse en la lluvia

miércoles, 4 de enero de 2012

Alguien que deja huella.

Cuando decides no seguir, en los momentos que todo lo ves cuesta arriba aparece la chica que, al final de cada día, acaba sentada conmigo en una parada de autobús. La misma que es maniática, tiene un orden peculiar y con una chica con la que estaría encantada de pasar el resto de mi vida. Y ya sea en esa misma parada, en cierto rincón de Madrid donde con un té echamos la tarde o en la misma calle, te mira a la cara, y te dice: "Venga, que hay que continuar", te tiende la mano y poner la mejor de sus sonrisas.

No pretendo recordarte nada, ni siquiera leerte la lista de motivos por las que eres más que una parte de mi vida. Porque después de catorce años, 5110 días y millones de minutos contigo, me quedo con lo mejor, tu compañía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario