Perderse en la lluvia

Perderse en la lluvia

jueves, 19 de agosto de 2010

Pasado.

Buscabas encajar, buscabas que te entiendan, buscabas silencio y a la vez ruido. También necesitabas que te oyesen pero que no te escuchasen siempre, ya que tenías claro que a lo largo del día podrías llegar a soltar un considerable número de estupideces. Llegó un punto en que la única cosa que te consolaba era salir a la calle, sentarte en el blanco donde hace años se sentaba tu abuela para verte jugar; comprarte un paquete de pipas y dejar libre durante unos minutos tus sentimientos, dejar de mentirte, sentirte plenamente feliz, estar orgulloso de todo lo has podido lograr. Siete minutos cada día eran suficientes, tras de una larga jornada. Y ahora, recordándolo años después, te das cuenta de que eras lo increiblemente insensible para no intentar lograr que esos siete minutos se convirtieran en 24 horas.

3 comentarios:

  1. dos premisas sigo para seguir un blog!
    la primera, que sean cosas cortas, rapidas de leer.
    la segunda, que me gusten. xD
    pues hay premio! tu blog reune las dos =)=)

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